Mindfulness: El poder consciente del «Aquí y Ahora»

Se entiende por mindfulness la atención y conciencia plena a lo que está ocurriendo en el momento actual. Guiar una atención sostenida a la experiencia inmediata, permitiendo un mayor reconocimiento de los acontecimientos mentales en el momento presente, adoptando una actitud particular, favorecedora y caracterizada por la apertura y aceptación. Es un acto voluntario e intencional de práctica continuada, de meditación, que se basa en el control de nuestra atención plena a lo que está pasando en cada momento.

Estar atento en el aquí y ahora disminuye emociones y pensamientos que no nos dejan vivir a gusto en el presente. Esto nos va a permitir aceptar las cosas tal y como son frente a la lucha de cómo querríamos que fueran; ayudando a prevenir pensamientos que nos hacen vincularnos constantemente con aspectos del pasado u otros pensamientos igual de erróneos que nos hacen creer que podemos anticipar o visualizar (incluso “adivinar”) un futuro. En definitiva, es un modo de vivir en el presente intensamente, entrando en una actitud de aceptación, calma y curiosidad para conocernos mejor y evitar los juicios y rumiaciones que nos perturban y alejan del “aquí y ahora”.

¿Sus beneficios? Permite aprovechar y aceptar todas las situaciones de la vida, identificar de emociones, mejorar nuestras experiencias, aumentar el autocontrol, la confianza en uno mismo, aliviar síntomas de dolor, insomnio… y disminuir muchos de los pensamientos que nos generan malestar. Pero todo ello se conseguirá sabiéndolo introducir en nuestro día a día, ya que conlleva una práctica continuada para que se instaure como actitud (no deja de ser un modo de vida), siendo un objetivo posible con la ayuda de una figura profesional como la de un psicólogo.

Cada vez es una práctica más conocida y publicada en medios de comunicación, pero esto no quiere decir que sea algo nuevo e imberbe (su impulsor Jon Kabat-Zinn trabaja en ello desde 1979), aun que sí revolucionario. Debemos tener una buena psicoeduación de lo que es y lo que implica ya que no sólo consiste en sentarse y poner atención a nuestra respiración. Vivimos en un mundo de prisas y carreras, donde parece que nunca tenemos tiempo para nada, y por ello, vamos corriendo a llevar a los niños al colegio, corriendo al gimnasio sin saber si fui por un camino u otro, después corriendo a comer, más tarde hay que hacer la tarea corriendo de nuevo porque después hay que llegar a tiempo a la actividad extraescolar, y así… corriendo nos pasamos todo el día, fomentando los automatismos y el “no darnos cuenta” de las cosas. Estas situaciones constantes y repetitivas nos llevan a crear estados emocionales de estrés y ansiedad que perjudican nuestro bienestar físico y psicológico, y además no sólo afecta a los adultos, sino que los niños también sufren de alteraciones emocionales que pueden perjudicar tanto su rendimiento académico como su desarrollo personal y social. Por ello es importante dedicar un tiempo a practicar el mindfulness.

Debemos permitirnos decidir romper con el piloto automático, dejar de juzgarnos, favorecer una mente de principiante, como si nada hubiéramos hecho, visto, comido, tocado. Una vez que se entiende, que se acepta, el objetivo sólo es practicar, no se hace bien ni mal, no se debe promover grandes expectativas o logros, se debe hacer sin esfuerzo fomentando esa actitud de curiosidad y aceptación.

Así que, ¿a qué esperas? Desde GAPSIAT te podemos ayudar a instaurar esta técnica en tu día a día, a promover la actitud consciente que dará más soporte y sosiego a tu desarrollo personal y calma psicológica y física en tu vida.

Sara Llamas Martínez. Psicóloga.

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